No vengas tú que sí podrías tener una segunda cita - PARTE 1

13 de mayo de 2011

No vengas tú que sí podrías tener una segunda cita - PARTE 1

Aunque pienses lo contrario, llegar a la segunda no es tan complicado como lo has pintado en tu cabeza todo este tiempo. Simplemente debes
cambiar la mente de soltero psicópata que tienes desde que eras un adolescente y seguir unos sencillos pasos. No vengas tú que tampoco es que vas a obtener una segunda cita de buenas a primeras. Lo que sí te aseguro es que después de ponerlos en práctica al quinto intento, quizás al sexto, vas a salir por segunda vez con alguien.

Dato 1. No digas piropos cada tres oraciones.

Si bien es cierto que hay que reconocer las buenas cosas de los demás, tampoco debes demostrar tu desesperación por casarte en la primera cita. Debes tratar de aguantar ese “qué bonita sonrisa tienes” y ese “me gustan tus ojos”.

Dato 2. Debes tener cuidado con la locación de la cita.

Bajo ninguna circunstancia elijas una plaza, un centro comercial concurrido o el metro para tener la primera cita. Sabemos que estás desesperado por tener una relación, pero por muy limpio que estés la otra persona debe creer que estás muy bien económicamente.

Dato 3. No regales una rosa en la primera cita.

Este dato lo digo con propiedad, porque yo lo hice cuando tenía 19 años y ahora me convertí en un mito entre sus amigos. Si no quieres que te digan “el de la rosa” NUNCA lleves una rosa y mucho menos roja. De hecho, si quieres llegar a alguna parte olvida las rosas por un buen tiempo.

Dato 4. Nunca le escribas diciendo lo bien que la pasaste, a los cinco minutos de haberse despedido.

¿Todavía no entiendes que no debes demostrar tu desesperación? Si escribes algo apenas se despidan estás quedando en evidencia. No vengas tú que debes aguantarte un rato, esconder el celular o simplemente botarlo, así evitas escribir el mensaje que está rondando en tu cabeza. Siempre es bueno que esperes unas 5 horas para escribirle. Eso sí, le escribes para hablar de cualquier cosa, no de lo bien que la pasaron esa tarde.

Este servicio público tiene dos partes porque la desesperación de los solteros es algo que se cura lentamente. Esta semana puedes poner en práctica los primeros datos y verás como poco a poco te acercarás a saber qué se hace en la segunda cita. La llegada a la tercera cita ya correrá por tu cuenta.

Albert Manrique

@AlbertSoyYo