No vengas usted señora y quiérase un pelo

10 de febrero de 2011

No vengas usted señora y quiérase un pelo

Estoy llegando a las 3:40 a.m. de una fiesta de graduación. En este momento, mis dos amigas hablan de lo que sucedió en la fiesta. Le trajeron una stripper al homenajeado, al papá y al tío. Debo admitir que fue bien divertido. La tipa no estaba tan buena pero bueno se metió su b*la de plata.

La cosa está en lo que pasó durante el show. Mientras la jeva se quitaba la ropa y casi le hacía sexo a los tipos, las esposas estaban tripeando como nunca todo el show. Eso era bien raro. Yo decía: “no entiendo la actitud de estas señoras”. Porque además no eran jóvenes, eran señoras gorditas con evidente problemas de autoestima.

Las señoras les gritaban a sus esposos que le chuparan las lolas a la mujer y hasta le tomaban fotos. Señora, quiérase un pelo y deje el show. Yo entiendo que el bicho va a terminar bien excitado y va a hacerle cosas pensando en la stripper, pero por favor. No venga usted.

No me imagino a mi mamá viendo como una stripper casi le da un nuevo hijo a mi papá y además haciéndole barra. Además con niños y abuelas como público. No estoy siendo mente cerrada, pero pana es una cuestión de que estas señoras se quieran y tengan autoestima.

Sindy siempre escribe cosas de autoayuda y esas cosas, creo que  estas mujeres deberían leerla y hacerle caso jejejeje. No venga usted señora  a dejar que su esposo le chupe las lolas a la meretriz en frente de todo el mundo. Pa’ eso llámela, páguele aparte y haga un trío en su pieza. Así la pasan mejor. ¿No?

Yo me divertí. Sobre todo ver la cara de mis amigas viendo el show. De hecho, ellas siguen indignadas ante la situación.  Y no hacen más que hablar de la gorra de uno de los chamos que la stripper se metió en su trasero sudado y que luego el dueño se metió en su boca. Aquí hablan de cólera, sífilis y otras enfermedades. No paro de reírme.

El hecho es que las mujeres tienen que quererse un pelo. No le echo la culpa a la stripper, porque ella estaba trabajando, le echo la culpa a las señoras infelices que dependen de una mujer que está “buena” para obtener un sexo medianamente decente. No vengas tú.

Albert Manrique
@falbertmd