19 de marzo de 2012
No vengas tú a empatarte con tu teléfono
Los venezolanos somos
víctimas de la moda y unos fiebrúos por naturaleza. El mejor ejemplo es la
revolución de PIN. Todo el mundo pasaba pegado al bendito teléfono hablando de
cualquier cosa, sin importar qué. Lo que importaba era estar pegado al teléfono
en cualquier momento. Podías ver el PIN en la biografía de Facebook, en la de
Twitter, en las tarjetas de presentación, en todas partes.
Hoy la telefonía evolucionó
y entramos en el mundo de las aplicaciones. Ahora todo el mundo tiene un iPhone
o un teléfono con Android, en donde existe
un sinfín de aplicaciones. Para muchos el PIN es cosa del pasado, porque
existe Whatsapp, ahora jugamos y dejamos horas de vida en esas app. Confieso
que soy uno de ellos.
En mi círculo de amigos,
cada vez que llega una aplicación nueva nos convertimos en unos Zombies locos.
Hace poco salió una llamada Draw Something (Dibuja algo), una especie de
Pictionary que puedes jugar con tus amigos en el tlf. Los primeros días comía
volando para poder jugar, me acostaba a las dos o tres de la mañana. La bendita
aplicación me estaba consumiendo la vida.
No solo yo era víctima de
ese vampirito de vida. Mis amigos han llegado al punto de enfermedad del dibujo
que irresponsablemente lo juegan mientras manejan, en reuniones escondidos, en
almuerzos, en fiestas. Es una verdadera locura.
Si bien es cierto que los
teléfonos son una maravilla, que las App nos facilitan la vida, ¿es necesario
dedicarle tanto tiempo a ellas? Después la gente se deprime porque no tienen a
nadie. ¿Cómo no van a estar solos si lo único que hacen es jugar con el
teléfono? La vida amorosa, sexual, dramática, como la quieras llamar está
basada en la interacción real, mientras estés pegada/o al telefonito jamás
conseguirás a nadie. A menos que te
empates con otra persona como tú.
Lo más cómico de todo es que
en estos días conseguí una aplicación para los que llevan vida sexual inactiva.
Había un masturbador, tanto para hombres como para mujeres, con muchas
descargas. No la bajé para curiosearla porque costaba tres dólares. Pero según
leí, la aplicación gemía según la velocidad de tu otra mano, además de que
podía elegir la nacionalidad del gemido.
Yo entiendo que uno se
divierte mucho con el cel, que Angry Birds es lo máximo, que ¿Dónde está mi
agua? es muy divertida. ¿Pero realmente estamos dispuestos a tener una relación
con el teléfono? No vengas tú que ni que haya una aplicación para besar, cambio
una boca real por una pantalla táctil.
Albert
Manrique
6 comentarios:
bueno bueno, ya se porque estaban desaparecidos; fueron consumidos por su telefono inteligente... y me temo te has dado cuenta que la vida no gira al rededor del telefono, ahora falta que el resto del mundo se de cuenta..!
20 de marzo de 2012, 23:20Jajajajajaja ok me rei de+ con tu post Albert! Te extrañaba...
14 de abril de 2012, 1:30Bueno Hermosa solo algo al final hubiera sido mejor colocar al final por una boca portatil
11 de mayo de 2012, 4:08Tuve un novio que los equipos y medios electronicos lo tienen adictos (blackberry, laptop, tablet, twitter, PIN y pare usted de nombrar) su vida la tiene consumida, me hablaba mas a traves de sms que en persona. El es un tipo brillante, pero en las relaciones interpersonales un fiasco. Esto destruye relaciones!
25 de junio de 2012, 18:05Tuve un novio que los equipos y medios electronicos lo tienen adictos (blackberry, laptop, tablet, twitter, PIN y pare usted de nombrar) su vida la tiene consumida, me hablaba mas a traves de sms que en persona. El es un tipo brillante, pero en las relaciones interpersonales un fiasco. Esto destruye relaciones!
25 de junio de 2012, 18:06Tuve un novio que los equipos y medios electronicos lo tienen adictos (blackberry, laptop, tablet, twitter, PIN y pare usted de nombrar) su vida la tiene consumida, me hablaba mas a traves de sms que en persona. El es un tipo brillante, pero en las relaciones interpersonales un fiasco. Esto destruye relaciones!
25 de junio de 2012, 18:19Publicar un comentario