22 de marzo de 2012
No vengas tú a restregarme en la cara que estás en mejor forma
Desde hace un par de semanas
ando en una misión deportiva. No es una misión gubernamental, ni mucho menos.
Es simplemente una misión personal, que consiste en hacer ejercicios para
eliminar la panza que tengo desde hace un tiempo. Se llama Misión Panza Adentro
(#MisiónPanzaAdentro en Twitter).
Contrario a lo que yo
pensaba, me levanto súper temprano para ir al parque que está cerca de mi casa
y troto por una hora. El punto no es contarle la cantidad de calorías que quemo
o cuántos litros de sudor transpiro. Lo importante acá son las cosas que uno ve
en esa hora diaria de ejercicios.
Lo primero que hay que
mencionar es a esas personas que usan ropa de ejercicios dos, y hasta tres,
tallas menos de la que son. Entiendo que esa ropa la compraron cuando estaban
flacos y que allá es que quieren llegar, pero hay que ser realistas. No vengas
tú que la ropa no puede ser un motivación. O bueno sí, pero ve probándotela en
tu casa, en la intimidad de tu cuarto. No hagas que las otras personas que
intentamos amanecer con una buena actitud tengamos que ver los cauchos
aplastados por las licras.
Ni hablar de la gente que se
para de su cama y se va directo al parque. Es decir, que no tienen ni la
delicadeza de lavarse la cara para salir a trotar. Si te quieres bien a largo
plazo, deberías empezar a verte bien cuando vas a trotar. Yo sería incapaz de
hacerle eso a la gente que está a mi alrededor, por eso me baño antes de ir a
trotar. Si hago que la gente me vea como me despierto, me puedes demandar por
contaminación visual.
También es importante
destacar que las caminerías son para uso de todos. Todas las mañanas hay un
grupo de señoras que van a caminar, cosa que está muy bien, y a chismear al
mismo tiempo, cosa que podrían hacer en otro sitio. Ella se apoderan del
caminito y si las tienes delante de ti, pues te tocará lanzarte por el barrando
y volver a subir un poquito más adelante, porque no se quitan ni que empieces a
toser.
Y así, hay miles de cosas
más. Una de las que más odio es a esas personas que mientras tú estás sufriendo
dando una, apenas una vuelta, dan como tres. Te pasan, te vuelven a pasar, otra
vez y otra vez. No vengas tú a restregarme en la cara que estás en forma,
porque yo apenas empecé a hacer el intento. Pero te espero en la bajadita
porque cuando ya lo pueda hacer te voy a dar cinco vueltas y te llenaré de
tierras los zapatos. Sí, soné un poco picado pero es que me da un poco de
envidia.
Albert
Manrique
8 comentarios:
Que mala entrada...me imagine a una persona amargada y resentida escribiéndola.. estoy segura q las personas que dan tres vueltas mientras tu das solo una lo menos que les importa es restregártelo en la cara, seguro ni te han notado, igual q las las demas personas... cuando estes haciendo ejercicio aprovecha todas las endorfinas q liberas para ser feliz..
22 de marzo de 2012, 20:38Querido anónimo:
23 de marzo de 2012, 23:41donde esta la entrada? no vi puerta...
persona amargada y resentida? mmmmmmm bueno veamos..... ah si tu.! porque lo que albert escribió fue respecto a su experiencia personal, pero claro imagino no sabes nada de eso por tu perspectiva.. atentamente: Yomalys.
A mi si me gusto el post! Muy comico Albert, te apoyo, yo tambien estoy en esa mision y se ve cada cosa en el parque!
14 de abril de 2012, 1:35Pero relajense! por dios! cada quien piensa diferente! por eso es q este país no progresa! :( Relájense vivan y dejen vivir... respeten los criterios ajenos!
6 de junio de 2012, 15:51que buen post! realmente cada quien ve las cosas como se siente su alma y su vida en general..me rei mucho! felicitaciones por el post muy bueno!
12 de junio de 2012, 13:37Jajajajaja! Hay cada gente!
16 de junio de 2012, 12:20me encanto... Soy una de esas locos que caminan y disfrutan de cada impulso que doy al caminar... y se que cada cosa en esta vida! felicidades x este post!
17 de agosto de 2012, 11:03Creo que el amargado es él!! DIOS!!! jajaja
6 de septiembre de 2012, 14:23Publicar un comentario