13 de enero de 2012
No vengas tú a autoengañarte con las resoluciones de año nuevo
Cada
vez empieza un año se retoman las mismas resoluciones que escribimos el año
anterior. Sí, todas esas que nos prometimos fervientemente que íbamos a cumplir
y que dejamos a medio camino, y muchas sin empezar. A medida que nos ponemos
más viejas, la lista crece cada año y menos son las que realmente cumplimos.
Una
que siempre está en la lista de todos es la de empezar dieta en enero y empezar
a ir al gimnasio. Claro, en diciembre comimos como unos cerdos, no dejábamos de
tragar y hay que hacer algo con esos kilos.
Llega
el 15 de enero y por fin tenemos el dinero para inscribirnos. Justo en ese
momento empiezan a romperse las resoluciones. ¿Por qué? Porque nos decimos que
es mejor esperar al 30, porque no vale
la pena pagar tanto dinero para 15 días, es mejor pagar el mes completo, que no
hay tanta plata para pagar el 15 y luego 30, y así salen mil más.
Luego
revisamos la lista y está la de subir a El Ávila, por lo menos una vez a la
semana. La primera semana subes dos, la segunda semana también dos veces, la
tercera subes una vez. Luego empiezas a tener mejores planes, menos sanos por
supuesto, y olvidas que querías subir el cerro.
Ni
hablar de los planes de ahorro, porque este año sí te vas a Europa. Cada
quincena vas a meter algo de plata en la cuenta que nunca usas. Esa tarjeta
nunca la sacas, porque ahí nunca hay plata. Claro, empiezas a llenarla de
dinero y te das cuenta que necesitas ropita nueva, zapatos, peluquería,
masajes, etc.
Si
alguien me dice que sí cumple las resoluciones de año nuevo, me quito el
sombrero. Porque hasta ahora no conozco a nadie que lo haga. Así que no vengas
tú.
Yo
creo que en vez de ponernos a hacer una lista, deberíamos enfocarnos en una
sola resolución por año. ¿Se imaginan lo que sería dedicarnos a hacer una sola
cosa? Este año rebajas, el otro año ahorras, el de arriba ayudas a los
necesitados, el otro te haces las lolas. Te tardarás más tiempo en lograr las
cosas, eso sí, pero seguro las haces. Claro, si tu fuerza de voluntad no
funciona ni enfocándote en una sola cosa, no vengas tú a quejarte el próximo
año.
Albert
Manrique
@AlbertSoyyo
1 comentarios:
jajajajajajajajajajajajajajajajajaja esta persona que escribió ese comentario es bien infeliz. NO VENGAS TU a creer todas esas patrañas que dicen las Sagradas Escrituras cuando esas fueron escritas por hombres que te aseguro se follaban a todo el pueblo. Sólo hay que disfrutar protegiéndose y ya
7 de marzo de 2012, 22:11Publicar un comentario