No vengas tú que los reencuentro del colegio son los mejores

30 de mayo de 2011

No vengas tú que los reencuentro del colegio son los mejores

Un reencuentro del colegio es una de las cosas más divertidas que han podido inventar en el planeta tierra.  No solo porque ves a toda esa gente que seguramente tienes años sin ver, sino que te enteras de todo lo que les pasa a los que no fueron a ese evento. Este fin estuve no en un reencuentro, sino en un cumpleaños que servía para eso. Lo peor es que ni siquiera era la gente de mi colegio, era de otro al que conozco muy bien.

Luego de ponerse al día con sus cosas, es decir luego de cinco minutos, empezaron a echar los cuentos de los demás. Una de las mejores historias, sin duda, el de la muchacha que todos odian y que se empató con el que amigo de todos. El caso acá es que ya la parejita está comprometida y lo grave del asunto es que ella se compró su propio anillo y le informó al susodicho pa donde iba la cosa. Lo peor es que cuando le preguntan si es cierto que ella lo compró, ella dice que sí y él calladito.

Siguiendo en la misma onda de los anillos, tenemos al que le pidió matrimonio a la chica con un anillo que se encontró. La muchacha, ahora comprometida, botó el anillo sin querer, porque obviamente le quedaba grande, no era de ella. El novio molesto le dijo que no le volverá a comprar un anillo por haber botado ese. La pregunta es: ¿por qué dijo volverá si nunca le ha comprado uno?

No puedo dejar por fuera a la modelo. En los colegios siempre hay una que ahora hace algo en la farándula. Esta niña se fue a otro país a vivir con el novio y su excusa es que necesitaba irse de acá porque ya en Venezuela era muy conocida, necesitaba un respiro. Si me preguntan qué hizo, les puedo decir que como dos comerciales y ya. Y ni hablar del que ahora es cantante, que es súper millonario y para ser condescendiente le dice a los demás: mírenlos a ustedes a ustedes todos graduados y yo elegí el mal camino, el camino de la vida. Ese camino de la vida le ha dado más plata que a todo el colegio junto y todos los graduados más limpios que talón de lavandera.

También está el que era pelabolas y ahora tiene mucho dinero. Ese en la última reunión iba por toda la casa buscando agua Perrier, porque él no tomaba whiskey si no era con agua gasificada de esa marca. Le tocó agua de chorro para que se acordaba de dónde venía.  

Y así como estos miles de cuentos. Por supuesto nunca faltan las buenas historias y los recuerdos del colegio. No vengas tú a decirme que los reencuentros no son divertidos. Sobre todo cuando te encuentras con la gente eran muy guapas y que ahora son gordas y feas; o con la fea que ahora es bella; o con la foto en donde te ves flaquito y te acuerdas de esa época tan terrible de tu vida e incluso con la que no ha cambiado ni el novio desde el colegio.

No vengas tú que yo me acuerdo que cuando estaba en el colegio yo quería ser grande y ahora que soy grande quiero volver al colegio. Estoy seguro que tú también.

Albert Manrique
Follow @AlbertSoyYo