No vengas tú que ese no es ningún halago

19 de noviembre de 2010

No vengas tú que ese no es ningún halago

Este es otro "No vengas tú recibido a través de nuestro correo electrónico novengastu@gmail.com y este lo escribe Geraldine Castellano, de Valencia.

Hay personas, personitas y personajes, con cada uno de ellos uno se topa a diario pero con los últimos terminan siendo ratos en los que provoca pegarles en la frente un gran letrero NO VENGAS TÚ, como Mérito a su Papel desempeñado, aquí les dejo mi encuentro de ayer:

Ayer tomé un autobús a eso de las 6.30pm, hora pico donde te piden: "doble fila en el pasillo!", "pa' tras que en el piso no hay pega”, “cachete con cachete..." y otras tantas frases motivadoras que hacen de nuestros buses un pintoresco medio de transporte.

¡Sorpresa! Se desocupó un puesto y pues me senté, a mi lado se sentó un viejito, al principio me recordó a mi abuelito. Durante todo el trayecto me esforcé por ocupar mi puesto, solamente para que el tierno ancianito no estuviese incomodo, entre su bastón y las setenta y cinco bolsas de mercado que cargaba. Pero aunque intentaba no hacer contacto visual con el viejito en cuestión, él no paraba de mirarme una y otra vez, (seamos sinceros, a esa hora a nadie le gusta hacer amistades en el bus, eso es solo un medio de transporte no una red de encuentro social).

Justo antes de llegar a mi parada, el personaje emitió el halago y felicitación más rara de toda mi vida: "Déjeme felicitarla, porque usted sabe compartir muy bien el puesto del bus, porque a pesar de que usted es GORDA no se agarra todo el asiento...".

No Vengas Tú viejo loco que eso no es ningún halago. No Vengas Tú a decirme que en tu pueblo se piropeaba así.

"Déjeme felicitarlo porque a pesar de que usted es VIEJO se da cuenta que estoy gorda, pero sé compartir el asiento...". Por cierto, deje de recordarme a mi abuelito y comience a pensar en su abuelita.

Geraldine Castellano

@gerisu - Valencia

Lectora del blog