14 de julio de 2011

No vengas tú a amargarme con tu bipolaridad

Así como de gente loca está lleno el mundo, también está  lleno de gente bipolar. La bipolaridad se ha vuelto una condición de vida de tanta gente en la calle que a veces hasta me da miedo. Personas que hoy dicen una cosa, mañana otra, que ahora están felices y a los cinco minutos pegan gritos o los que dan una orden y al rato te la cambian. Uno se encuentra con bipolares de oficina, de Twitter, de Facebook, de tiendas, de restaurantes y pare usted de contar.

Yo recuerdo que hace algún tiempo trabajé con alguien de Colombia que era la reina de la bipolaridad. El personaje en cuestión enviaba un correo pegando cuatro gritos por un antojo que tuvo y a los cinco minutos te echaba flores, así de la nada. O sino, quería hacer algo azul (por decirlo de una forma) y cuando se hacía la cosa azul se histerizaba porque a ella le gusta el rojo. Y esta bipolaridad no era por temporadas, esto era todos los días.

Otro de los casos que recuerdo es una persona en Twitter que criticaba a la gente que iba a la Vinotinto. A pesar de ser venezolano, le parecía una hipocresía que la gente que nunca está pendiente del fútbol empiece a twittear como loco “Todos somos vinotinto”. Con el juego de la selección venezolana, se volvió loco twitteando “somos vinotinto” y hasta el alma llanera. Me pregunto yo: ¿hace dos días no éramos imbéciles por querer a la Vinotinto? No entiendo.

Y ni hablar de los bipolares de tiendas. Esos que de repente te empiezan a atender bien y a los cinco minutos el humor cambia y el trato se vuelve pésimo. O aquella persona que ayer te trató de maravillas y al siguiente día eres lo peor del mundo. Sin razón claro, uno simplemente regresó porque ayer todo estuvo bien.

Yo estoy claro que la gente tiene problemas, que todos tenemos cambios de humor repentinos, que incluso nuestra vida está pasando por una etapa difícil. Pero no vengas tú a pagarla con la gente que no tiene la culpa o peor aún porque adoptar a la bipolaridad como parte de tu vida. Si eres infeliz se infeliz en tu casa, en tu cuarto. Ni tu mamá, ni tu familia, ni tus amigos, ni nadie tiene la culpa de tu inestabilidad cerebral.

No seas bipolar. Cómprate un PlayStation y un juego de boxeo. Ahí drenas tus problemas con alguien de mentira y ya. Si con esto no lo logras consulta a tu psicólogo más cercano. No vengas tú.

Albert Manrique



PD: Hoy fui a almorzar con dos amigas y me di cuenta que soy bastante bipolar. Tuve unos bruscos cambios de humor, nunca amargado, y cambios en las decisiones de un momento. Lo bueno es que mi bipolaridad no amargó a nadie, ni a mí. 

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajajaaja no vengas tu con tu cuerpo de yuca que ya de eso tengo bastaaaante!!!

21 de julio de 2011, 20:41
Anónimo dijo...

Crudo pero cierto. ADMITO QUE SOY BIPOLAR.

4 de agosto de 2011, 0:25
Anónimo dijo...

Comprarse un PlayStation no es la mejor solucion, lo aseguro... porque el peor bipolar que conozco tiene uno y ni por eso cambia esa actitud

16 de enero de 2012, 15:08
Anónimo dijo...

??????????????????????? mierdAAA

3 de diciembre de 2012, 22:18
Anónimo dijo...

ESTE MUNDO CADA DIA SE HA VUELTO MASS BIPOLAR¡¡¡ YONI LA GENTE ESTA MUY LOCA...

3 de diciembre de 2012, 22:20
Anónimo dijo...

ESTOS BIPOLARES SON UNA CUERDA DE RESENTIDOS..

3 de diciembre de 2012, 22:20
Anónimo dijo...

BIPOLARES DEC MIERDAA

3 de diciembre de 2012, 22:22

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