¿Ser o parecer? He ahí el dilema. No vengas tú

12 de junio de 2011

¿Ser o parecer? He ahí el dilema. No vengas tú

Una vez el muchacho por el que me compré mis primeros zapatos de goma me lanzó esta perla: "a mí no me gustan las actrices, porque uno nunca sabe cuándo están actuando.

O yo no era muy actriz o no le gustaba mucho, porque comenzamos a salir rápidamente se le olvidó que yo vivía de eso. Pero cuando me lo dijo me dio risa. Tan sencillo porque: yo no soy actriz, yo soy Sindy y vivo de actuar, es decir, me pagan por actuar. Más claro: es mi trabajo. Yo voy unas horas, hago mi trabajo, que es ser quien no soy, me pagan y me voy a mi casa a ser quien sí soy o al menos a tratar. ¿Me captas?

Un jugador de fútbol no anda dándole a la pelota todo el día. Yo dudo que Arango vaya por el San Ignacio pateando pelotas. ¿O si? Debe ser por mi profesión que respeto profundamente, que me cuesta andar "haciendo de" o "pareciendo" cuando no me toca. Debe ser que me da fastidio sacar el trabajo a la calle y por eso quizás muchas veces no me ha ido tan bien. Qué mal ¿no?

Hace unos meses escuché a dos mijitas conversando. Una "preparaba" a la otra para su primera cita. "Mi amor, usted se hace La Lady". ¿Ahhh? Pensé. ¿Cómo se hace uno "La Lady"?  En medio de mi cara de "too much" me atreví a preguntar: “¿y más o menos por cuánto tiempo se debe "hacer" la lady? Digo pa’ ir aprendiendo.

En una de confesarme, debo decir que yo no soy muy aplicada, jamás lo he sido, ni en el colegio. Con decirte que  pasé química y física en reparación. Así que eso de yo esmerarme, prepararme pa' meter la coba con tan solo escribirlo me da mamera. No, ¡qué va! Y repito, ese debe ser mi problema. Yo te soy así de una.

Claro, yo entiendo, aniquiló la magia en un dos por tres, el misterio que llaman. Y eso pues no es muy chévere. Porque si es verdad a ellos y a una, al ser humano en general, no le gusta lo que está ahí, tan a la vista. Nos gusta el reto, lo complicado, el drama. De hecho, en una vidriera no está toda la tienda, solo una partecita pa' que te quede el gustito y una vez adentro suas te engarcen. Ojo y no se trata de que si te besas o si le das tu "flor" en la primera o en la octava cita, no para nada. Se trata sencillamente de ser quien uno es o al menos quien uno cree que es.

Mi mamá, que bien sabe sobre la materia, dice que una debe dejar hablar al tipo en la primera cita, para conocerlo, para saber qué es lo que busca. "Cuando Chiqui, me presente a  Luis Miguel lo voy a dejar hablar, para saber cómo le gustan. No pienses que me voy a sentar a contarle cuando me botaron del canal y Jean Carlos se llevó el Betamax. No, Sindy Carolina. Callada".

Suena bien y seguro funciona. Pero, ¿y si lo que quiere el tipo no es lo que yo quiero? Repito la pregunta: ¿Cuánto tiempo tengo que "hacerme la ... ". CONTINÚA

Sindy Lazo

@SindyLazo