No vengas tú y deja de suponer

1 de mayo de 2011

No vengas tú y deja de suponer

Y suponte tú que dejamos de suponer, de fantasear. Ponte tú que dejamos de perder el tiempo creando historias y mejor aún que dejamos de vivirlas como si fuesen reales. Solo ponte tú.
Cuando yo era chiquita, aterrada le decía a mi mamá que no me dejara sola en el cuarto porque en la mata de mango que daba a mi ventana estaba un león montado. No vengas tú a reírte, que te juro que estaba.

Más grandecita me dio por no bañarme. Juraba que la Virgen se me aparecía. No sé si es más loco que le tuviese miedo a la Virgen María o que me creyera tan pero tan especial para ser visitada por ella.

Fui creciendo y la capacidad de fantasear fue creciendo a la par. Ya no solo fantaseaba, sino que suponía sobre cualquier tema que me estuviese pasando. Desde el porqué mi "mejor amiga" no me había dado la invitación para la fiesta a mí de primerita hasta el porqué mi papá se había desaparecido, claro pasando por las miles de suposiciones que he hecho cada vez que un "mejor es nadie" corre cual Forest Gum de mi vida. Ahí claro entra “el no me llamó porque...”.  Y suaz mi cabecita loca volaba como el carro de Back to the Future y creaba la mejor de la historias, con decirte que Harry Potter me quedaba chiquita.

Obviamente yo siempre era la culpable. Ejemplo: no me llamó porque yo ayer le dije hola y no hola cómo estás y claro él… Y horas y horas dándole vuelta al asunto, asunto que terminaba por no tener ni un leve parecido a lo que yo suponía.

Ahora bien, si siempre que hago suposiciones lo único que logro es perder tiempo, ¿por qué sigo haciéndolas? ¿Por qué sigo suponiendo si es más fácil, más rápido y más seguro preguntar y ya? ¿Será que le tengo miedo a la repuesta y prefiero "suponer"? ¿Será que prefiero estar guindando en la mata que caer? Y digo yo, solo por decir, ¿nos caerá mejor emplear el tiempo en algo más constructivo y beneficioso para una que en escribir historias dignas de ser filmadas en Hollywood?

 A ver, ponte tú que conoces a un tipo y te dice que te llamará y no lo hace. Qué tal si en vez de sentarnos a suponer el porqué , invitar al poco de amigas a una mea redonda y discutir sobre el tema, y comenzar a excusarlos con excusas inexcusables:

1. Lo llamamos y salimos de eso.

2. (Muy mi mamá) Lo dejamos en manos de Dios  

3. (La más sensata y correcta) Nos caemos de la mata y captamos que el tipo no está interesado. Porque si Clinton tenía tiempo pa' llamar a Mónica, "este" segurito que también.

Duele, sí claro. La realidad a veces duele y mucho. Pero la negación duele aún más. Pero lo bueno es que tan pronto asumamos dónde estamos paradas podremos movernos pa’ otro lado y quién sabe si de ese lado sí está el hombre de nuestra vida.

Sindy Lazo

@SindyLazo