1 de diciembre de 2010

No vengas tú que los 30 son los nuevos 20


Durante mis vacaciones no me desconecté del todo. Dos buenos amigos pisaron la línea de los treinta esa semana. Y como esa es una edad bastante especial, merece una celebración especial. No vengas tú que no se cumple 30 años todos los días. Según escuché por ahí, los treinta son los nuevos veinte. Yo tengo que ir mentalizándome con eso porque voy pa’ allá.



La primer amiga cumpleañera es Arianna Arteaga Quintero (@arianuchis). Saben, la hija de Valentina, la que se la pasa haciendo deportes extremos y es toda ecológica, hippie, etc, etc. Ella para celebrar esta fecha tan importante hizo una cena de acción de gracias (claro, su cumpleaños cayó ese día). ¿Qué clase de cumpleaños es ese para una persona que se la pasa saltando de rama en rama en cuanta montaña se encuentra?



De hecho, cuando la llamé lo primero que me dijo fue: “Yo debería estar celebrando mi cumpleaños donde tú estás”. Claro, yo estaba en su apartamento en Margarita. Un apartaco con la vista más maravillosa que pueden imaginar. Lo peor es que ella me acota que tiene más de un año que no viene a esta casa. De inmediato le estampé un gran “    NO VENGAS TÚ”. Tú puedes ser muy extrema y muy deportista, pero como se te ocurre venir poco a esta maravilla. Yo prefiero estar aquí que haciendo rapel y esas cosas raras de demonio.



Otro que piso los treinta es Alex Goncalves (@elalexgoncalves), quien se encontraba en la isla con su novia, una bella gran amiga cabe acotar. Para empezar la celebración nos fuimos a un bar indígena, bien raro pero bonito, a tomarnos unos tragos como de dos litros cada uno. Esa es una de las ventajas de Margarita, los tragos son grandes y bien baratos. Íbamos a esperar que fueran las 12:00 para recibir el cumpleaños allí. El bar murió antes. Tuvimos que abortar la misión y decidimos que calabaza.



Camino al hotel donde se alojaba Alex, se le ocurrió la idea de buscar una playa que nunca conseguimos. No vengas tú que no es buen plan recibir los treinta montado en un carro, porque además el palo de agua que caía sobre la isla no era normal. Buscando el lugar para recibir la fecha en el agua, mágicamente llegamos a Pampatar.



Cuando vimos el reloj ya eran las 11:59. Nos bajamos todos del carro y salimos corriendo al muelle de Pampatar. Sí, seguía lloviendo a cántaros. Bajo la lluvia, en el muelle, destapando una botella de Champaña, recibimos los treinta de Alex. El mejor plan de cumpleaños improvisado. De hecho, creo que me copiaré cuando me toque, dentro de unos seis años.



Mientras tanto voy a ver si se me ocurre algún otro plan para celebrar los míos. Yo no le tengo miedo a los treinta, conozco gente que sí. Creo que esa es la mejor década porque no eres el más sabio pero sabes lo suficiente para tener una vida cool. Si no que lo digan Ari y Alex.



Albert Manrique


PD: si quieren invadir el apartamento de Ari, corran ya. Es en Cubagua.

3 comentarios:

Maie dijo...

jeje...ya cuando uno tiene 37...los que te asustan son los 50...Los 30´s han sido mis mejores años!!!

2 de diciembre de 2010, 0:55
Astrid dijo...

Los treinta uufff si son lo mejor, sobre todo cuando te comienzas a quitar un montón de miedos veinteañeros...

3 de diciembre de 2010, 6:09
ADRIANA CABEZA dijo...

LA VENTAJA DE LOS 30 SI ERES FLACA Y CHIQUITA, ES QUE SIGUES APARENTANDO DE 20 PERO CON MAS EXPERIENCIA MAS PLATA CARRO Y TIENES MAS AUTORIDAD PARA DECIR "NO VENGAS TU".....

16 de diciembre de 2010, 2:04

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