30 de diciembre de 2010

No vengas tú que es mi cumpleaños






Es muy fino todo el rollo de cumplir años y a la vez es muy raro. Primero, porque la vejez se acerca poco a poco y segundo porque a veces no da tiempo de decirle gracias a todo el mundo. No vengas tú que no es fácil cumplir años. Tienes la responsabilidad de verte bien, verte feliz, parecer más joven y besar a todo aquel. Incluso hasta esa persona a la que normalmente no quieres mucho pero que hoy te felicita como si fuera tu mejor amigo.



Todos los años acostumbro a hacer alguna fiestita, salir a un sitio cool o hacer cualquier cosa divertida para celebrar este nuevo cumple. Pero este año decidí dejarlo en manos de mis amigos. Les mandé un correo a todos diciéndoles que me hicieran una fiesta sorpresa. No vengas tú que siempre le organizo cosas a todo y ya es hora de que me hagan algo a mí.



Quizás eso suene un poco egocéntrico, pero el día del cumpleaños uno debe recibir todas las atenciones. Aunque nunca sea así. En mi casa me acostumbraron a lavar los platos que ensuciaba. Recuerdo que cada vez que cumplía años yo ensuciaba demás y los tiraba allí porque era mi cumpleaños y no debía hacer nada. Grave error. Me hacían lavar los míos y los demás. Era injusto que te castigaran el día de tu cumpleaños. Por lo menos los regalos siempre fueron buenos.



Hace unos años hice una fiesta de cumpleaños en un local y estuvo muy divertida. Fue la gente que quería que fuera. Bebimos, comimos, nos reímos, etc. Gente iba y venía. Y se escuchaban despedidas como esta: “yo me tomé 2 cervezas, aquí les dejo 20 mil”. Al final terminé pagando yo como 300 mil bolos. A pesar de que yo no debía pagar nada, ese día no me importó mucho poner la mayoría del dinero porque la pasé genial.



¿Ahora sí me entienden? Hoy es 30 de diciembre y cumplo mi cuarto cupón. No tengo la más mínima intención de hacer algo. No pienso prepararme ni el cereal del desayuno, ni la carne del almuerzo y mucho menos la hallaca de la cena. Si me voy a morir de hambre así será. Debería existir una ley que te prohiba hacer cosas en tu cumple. Menos escribir en los blog, por supuesto.



Hoy es mi día. No vengas tú a hacer que me esfuerce, mira que ya soy un viejo y se me puede partir un hueso. Eso sí, sólo me esforzaré en romper el papel de regalo.


"No voy a mover un dedo" - Yordano



Albert Manrique

@falbertmd

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