Gioia Arismendi se confiesa. No vengas tú

11 de octubre de 2010

Gioia Arismendi se confiesa. No vengas tú

Yo también me escapé, amé, me arrepentí, me perdoné. Hay que sincerarse. ¡No vengas tú!

Todos los días cuando levanto, doy gracias a Dios. Al sentarme sobre mi cama me fijo en posar sobre la fría porcelana mi pie derecho antes del izquierdo. Me veo en el espejo, más que viendo un reflejo de mí misma, veo el reflejo de mi alma. Soy feliz haciéndolo. No Vengas tú a decirme que no tienes mañas.

Recuerdo mis ratos de adolescencia cuando nos conformábamos con un cruzar de miradas. Yo también me enamoré; he amado intensamente, no tengo miedo a equivocarme, ni temor a tropezarme, pero quiero que valga la pena cualquier error que cometa. Perdonarse a sí mismo es una virtud, porque solo así podemos perdonar a los demás. También creo en el amor. Soy partidaria de la unión de dos personas que se aman, mas no creo en papeles ni rituales.

Me escapé por primera vez a los 15 años. Recuerdo que fue a una fiesta del hermano de mi mejor amiga, creo que ese día fue cuando sentí el mayor grado de molestia en un “No Vengas Tú a hacerme esto Gioia Arismendi”, lo recibí de parte de quien más amo, mi madre. A pesar del regaño no me arrepentía pues sé que no estuvo bien pero sí estuvo bueno.

Me despido de ustedes, de los que apoyan al talento nacional, que aman a un gran país Venezuela. Si escribí esto es con el fin darme a conocer un poquito más y admito que no me gustaba mucho esto de la tecnología, pero al recibir tantas cosas lindas de ustedes me animé a formar parte de sus vidas.

Yo me sinceré. ¿Y tú? ¡No vengas Tú!

@Gioia_Arismendi